martes, marzo 30, 2010

Había olvidado lo divertido que era hacer el indio mientras nadie mira,
sola en mi habitación, y finalizar el momento riéndome a carcajadas,
en el momento justo que entra el sol por mi ventana.

He vuelto a recordar lo divertido que era hacer el indio.

martes, marzo 23, 2010

diez
doce
catorce

lunes, marzo 22, 2010

Una mirada perdida en un vagón de metro,
busca una salida dentro de un túnel, porque hoy es lunes y estoy dentro de un túnel,
el fin de semana lejos de casa, en la ignorancia de lo que ocurría
pero el lunes llegó con noticias que hacen que quiera ocultarme en mis gafas de sol.

Ningún lunes es bueno, ¡maldito el que inventó el lunes!
porque hoy quiero matarle.
Parece que todo vuelve a ser igual que antes,
pero los parpados se me caen, no entiendo por qué motivo,
pero se caen.

Quiero llorar y reír al mismo tiempo,
quiero olvidarme de la semana pasada y empezar de nuevo.
¡Borremos y empecémos!, te diría, pero no es lógico,
al menos para mí.

Instalada en mi zulo miro el sol por la ventana,
me quema los ojos, igual que la lágrima que no llegó a salir esta mañana
pero, ahí está, esperando a brotar.

Nada de esto tiene sentido, es lunes, los lunes son sin sentido,
espero que el martes me devuelva la cordura,
espero sonreir sin miedo con el espacio entre los dedos.

Nada importa cuando es lunes,
y me pierdo en un abrazo.

lunes, marzo 15, 2010

El sol sale al alba ^^

Es mi cumpleaños y ha salido el sol.

Gracias!
Porque a veces sale el sol como hoy. Siempre hay alguien que aún con sol incita a la violencia.
Una botella de sangría y patatas, que comienzan a derramarse por el césped. El césped es verde.
Gente amontonada en torno a algo. Desde lejos no se sabe bien qué es. Ahí están hablando de
la vida y olvidándose por un momento que es Lunes, quince de marzo. Un cumpleaños. Se oyen aplausos. Alguien ríe y otros miran sorprendidos. Gente que a la una sale de clase dispuesta a fumar un cigarrillo. Ahí está el tentador césped, iluminado por el sol de marzo. La primavera se asoma. No ha llamado a la puerta.

Algunos se acercan con temor al césped, tienen miedo de que una nube joda su felicidad. Es cierto el sol ha salido y de momento, no quiere irse.

Las mejillas coloradas (qué palabra tan bonita ¿no?), sin saber exactamente por qué: sol o alchol.
Un cigarro. Luego otro. Después un tercero. ¿Cumples veinte años?. Sí, exactamente veinte.
La gente se marcha. ¿Responsabilidad o culpabilidad?. Un trago a la sangría, una patata frita y una calada a un cigarro que te acabas de encender. Un beso. Una carcajada. Epaminondas ha salido a relucir en la conversación, no sé qué pinta, pero ha venido acompañado de Schelling, Feuerbach y Rousseau. Los humanistas seguimos existiendo, y por ello, estos personajes resucitan de vez en cuando, en boca de sus aprendices alejados en el espacio-tiempo.

Simplemente un buen día para celebrar algo. Felicidades Alba.

domingo, marzo 14, 2010

Menos mal que te has conectado. Se me hacían cortas las paredes.
ESTÚPIDO es ESDRÚJULA.

miércoles, marzo 10, 2010

Gracias.

Hoy día de agradecer, a todas aquellas personas que ayer estuvieron conmigo, que me animaron a pesar de que sabía que todo iba a salir bien, pero no por eso dejaba de estar insegura y de sentir miedo.
Supongo que toda frase grandilocuente hoy sobra, por ello me quedo con una palabra simple que hace referencia a todo lo que quiero decir, y esa palabra no es otra que:

¡GRACIAS!

martes, marzo 09, 2010

Negación

NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!

lunes, marzo 08, 2010

Lunes. Historia.Abstracción histórica.Lunes.

Religión: reacción del hombre contra el mundo.
Polaricemos a Marx en su concepción social.
Como odio los debates de Historia Contemporánea. Me encanta abstraerme cuando eso paso.
Ya ves, aquí estoy, en plena clase actualizando el blog.
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Que aburridos son los Lunes, ¡devolvedme mi SÁBADO! y SÁBADO con mayúsculas.
A pesar de ello, sigue siendo lunes.

miércoles, marzo 03, 2010

Rutina

Siempre es lo mismo. Madrugo, desayuno, cojo el bus, el metro, llego a la uni. Las clases, la gente, me despido, vuelvo a casa. Un día tras otro, siempre lo mismo.

martes, marzo 02, 2010

Recordar. Añorar. Sonreir.

A veces es necesario volver hacia atrás y recordar, pero no siempre es agradable, aunque siempre es bello encontrar algo que te haga sonreir en esos días que ni ver de nuevo la brillante luz del sol lo hace.
Mucha gente odia el mundo en el que vive, y hay quienes preferirían ser autistas para poder inventar ese mundo, pero sinceramente ¿sería agradable vivir ajeno a todo? Creo que no.
Aún recuerdo cuando era pequeña y no entendía porque Rober no hablaba y sólo quería jugar cuando era uno de los primos mayores, pero por fortuna, fui la única que pudo entrar en ese mundo que tenía por real y que yo, ingenua niña de seis años, tomaba como mío. Aunque no lo parezca aprendí, y os preguntaréis ¿qué se puede aprender de alguien que no habla? pues muchas cosas.
Aprendí a apreciar el suave tacto de una hoja recién cortada, y a enamorarme del dulce chasquido de su tallito cuando lo crugía entre mis dedos; aprendí a mover desde el suelo las nubes, y a jugar con ellas a mi antojo; en definitiva: aprendía a valorar todas esas cosas que habitualmente ignoramos (incluso siendo niños) porque se escapan de toda lógica.
Por esto, la entrada de hoy se la quiero dedicar a mi primo que nunca habla, que nunca sonríe y que a sus casi 23 años sigue jugando como si tuviera 4, porque envidio su felicidad y su ignorancia algunas veces, y sobre todo porque ayer me di cuenta que ha estado en los mejores veranos de mi infancia aunque ahora sea una desconocida para él.