martes, enero 26, 2010

Querido amigo...

Que raro se siente uno cuando le llegan a la mente recuerdos o sentimientos que ya había dado por olvidados. Incluso hacen sentirte traicionada.

O como si traicionases a la gente que quieres ahora, es raro mezclar el pasado con el presente. Gente que se ha ido y te hizo sentir de cierta manera, que te hizo daño, que se marcho de tu vida bajo una mascara de engaño o incluso que se fue saliendo de ella para que no te doliese demasiado, pero que cuando te das cuenta es demasiado tarde para impedirlo porque….ya se ha ido.

Esas amistades de instituto, amigos inseparables, incluso almas gemelas de las que nunca te querías separar y que ahora te descubres sola. El simple hecho de recordarlo hace temblar tu corazón y que una tímida lágrima recorra tu cara. Pero no lo vi venir y me ahogue en el barco por no querer ver las fisuras. Intentaba salvar algo que estaba muerto, solo intentaba cumplir la promesa de que a pesar de la distancia tu y yo seguiríamos siendo amigos. Pero tú te cansaste de luchar y me dejaste sola.

Aunque no fue sola como me quedé, porque seguía habiendo gente a mi lado, y incluso conocí a gente nueva de la que ahora no me separaría por nada del mundo, por la que, como por ti, estoy dispuesta a darlo todo hasta el final. Pero tú volvías a hacer tus apariciones fantasmales de vez en cuando, y a recordarme que en mi memoria, aunque sin quererlo, seguía habiendo un hueco para ti. Pero como el hortelano nunca te alegró mi felicidad ni contigo, ni sin ti. Sólo parecías interesado en demostrarme lo buena que era tu vida lejos de esto, como nos habías ido olvidando a todos, uno a uno, incluso a mi.

Y he de decir que si no lo hubieras hecho hubiera seguido luchando por salvar lo insalvable, pero en cierto modo he de darte las gracias por haberme abierto los ojos. Ya estoy harta de seguirte el juego, harta. Tú tienes una nueva vida, y yo otra. Que de tu haber querido se podrían haber juntado, pero la amistad es cosa de dos y yo estaba sola. El dolor que me producía dejarlo morir se acabo y ya puedo seguir sin ti. Ya no me duele, solo siento haber malgastado mi tiempo, tanto tiempo, en algo que tu ya sabias que estaba muerto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario