Me encantan estos días, en los que el sol me calienta la espalda apoyada en la ventana mientras escribo en mi ordenador. Camisetas de tirantes, los brazos al descubierto y de vez en cuando sentir un escalofrío que me pone los pelos de punta.
Y lo mejor es pasear por la calle con el abrigo abierto y escondida tras las gafas de sol, espiando a la gente ignorante de nuestra mirada.
Adoro los días de sol :)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario